Cómo regar las plantas de cannabis en el suelo

Cómo regar las plantas de cannabis en el suelo

Los cultivadores principiantes se preguntan a menudo cuál es la mejor forma de regar el cannabis en el suelo. Es cierto que el cannabis necesita mucha agua, pero también es cierto que odia el encharcamiento, por lo que es fácil cometer errores. Seguir estos consejos garantizará unos resultados óptimos en el cultivo.

El cannabis es una planta a la que no le gusta el riego constante. Es importante regar el cultivo abundantemente y luego esperar a que la tierra se seque antes de volver a regar, ya sea con abono o con agua del grifo.

Siga los pasos siguientes para calcular la cantidad de agua necesaria por planta:

El volumen de agua necesario para cada riego debe ser al menos una cuarta parte del volumen total de la maceta o contenedor.

• Para una maceta de 1 L, utilice 0,25 L de agua en cada riego.
• Para una maceta de 4 litros, utilice 1 litro de agua en cada riego.
• Para una maceta de 12 litros, utilice 3 litros de agua en cada riego.
• Para una maceta de 30 litros, utilice 7,5 litros de agua en cada riego.

Normalmente hay que regar 2 o 3 veces, lenta y uniformemente por toda la superficie, para humedecer adecuadamente todo el sustrato. Coloque platos debajo de las macetas para que se llenen de agua inmediatamente después de regar las plantas; esta agua será absorbida por la capilaridad en menos de un día. También es muy importante utilizar un sustrato de buena calidad, no sólo con buena capacidad de retención, sino también con buen drenaje ( nuestro sustrato debe contener gravas arcillosas, perlita y/o coco ).

Después de regar, puede que note que las macetas/contenedores pesan mucho y son difíciles de mover. Ahora debe pesar los recipientes cada día; puede hacerlo con las manos. Puede utilizar una maceta llena de sustrato seco para comparar los dos pesos. Cuando hayan perdido la mayor parte de su peso, es el momento de volver a regarlas.

Como el agua pesa mucho más que la tierra, una maceta saturada de agua pesa mucho más que otra maceta lista para ser regada. Con un poco de práctica, aprenderás rápidamente cuándo es el momento adecuado para regar tu cannabis. 

Esta técnica es muy fácil y eficaz, y sirve para todo tipo de plantas en maceta. Con este método, probablemente regará sus plantas una vez cada 3-6 días. Algunos factores pueden requerir un riego más frecuente, por ejemplo, las macetas pequeñas, los climas secos y calurosos, el sol, etc.

El riego por goteo no da buenos resultados en tierra y sólo debe utilizarse en casos excepcionales (vacaciones). Si desea un sistema de riego por goteo funcional, debe olvidarse de la tierra y utilizar cualquier sustrato hidropónico disponible en el mercado (coco, lana de roca, guijarros de arcilla, etc.).

¿Cuál es la mejor agua para el riego del cannabis?

Puede utilizar agua del grifo si el valor de CE es <0,4. De lo contrario, dilúyala con agua limpia (CE = 0,0), como agua de lluvia o agua de ósmosis/desmineralizada, para obtener un valor de CE en torno a 0,3.

A las plantas de cannabis no les gusta el cloro, el agua calcárea (dura) ni otras sustancias contenidas en el agua del grifo. Recomendamos dejar que el agua evapore todo el cloro a temperatura ambiente (24 horas en reposo).

• El agua osmotizada es ideal para el cultivo de cannabis si se le añaden algunos aditivos. Se puede encontrar fácilmente en tiendas de mascotas/pescados o se puede fabricar utilizando un sistema de ósmosis. Debemos añadir calcio/magnesio/oligoelementos, ya que la mayoría de los fertilizantes están hechos para su uso con agua del grifo.

• El agua de lluvia también es muy útil, pero se recomienda -sobre todo en interiores- meterla unos segundos en el microondas para esterilizarla de bacterias, huevos, esporas de hongos, etc.

• El valor de pH del agua debe estar entre 6 y 7. Si no es así, debe ajustarse con un comprobador de pH y un reductor de pH.

Consejos para regar la marihuana

En las últimas semanas antes de la cosecha, la necesidad de agua de las plantas disminuye. Entonces hay que reducir gradualmente la cantidad de agua con cada riego, porque si el sustrato se seca durante demasiado tiempo podemos tener problemas de hongos en los cogollos. Además, un ligero «estrés hídrico» al final de la floración aumenta la producción de resina.

Sin embargo, no olvide regar las plantas (sin abono) 3-4 semanas antes de la cosecha.

Aplica abono cada dos riegos o dos de cada tres. El lavado de las plantas con agua (o puedes añadir enzimas o ácidos húmicos/fúlvicos) diluye y «recicla» los nutrientes acumulados en el suelo que pueden intoxicar las plantas de cannabis.

Obviamente, cuanto mayor sea la planta, más agua necesitará. Si observas que una planta en concreto necesita menos agua que otras, puedes reducir la cantidad de agua de riego para poder regar todas las plantas el mismo día. Lo mismo ocurre con las plantas que necesitan más agua que otras.

Rociar las plantas con agua hace que tengan menos raíces, así que evite rociar más de 1-2 veces por semana. Dado que las plantas absorben el agua de sus hojas no desarrollan un buen cepellón para encontrarlo en el suelo.

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