4 diferencias entre los concentrados de marihuana y las flores

Los concentrados de marihuana se están convirtiendo en un método de consumo cada vez más popular, pero su potencia y su forma desconocida pueden intimidar al principio. Muchos consumidores se ceñirán a lo que conocen y nunca se sentirán obligados a alejarse de las flores de marihuana. Pero los concentrados y extractos de cannabis tienen muchas ventajas de las que quizá no te des cuenta; por ejemplo, los concentrados pueden ofrecer efectos más limpios y suaves.

1.Concentrados de marihuana con muchos nombres

Aunque el gran número de variedades de cannabis disponibles puede hacer que a uno le dé vueltas la cabeza, incluso los principiantes tienen una idea bastante clara de lo que están obteniendo de la flor de la marihuana, independientemente de su nombre. El término «concentrado» es un término genérico que se refiere a una variedad de diferentes extractos de cannabis y sus denominaciones – y aquí es donde las cosas pueden volverse más confusas. Los concentrados de marihuana tienen nombres como shatter, rosin, BHO, CO2, wax, crumble, honey oil, dabs, hash, tinturas y cápsulas. No te desanimes por el gran número de opciones: muchos de estos productos son diferentes nombres para la misma cosa. Aquí tienes algunos consejos rápidos para acotar tu búsqueda:

• Shatter, wax, crumble, sugar, honeycomb, sap y oil suelen referirse a la textura de un concentrado. Aunque algunas personas tienen preferencia por la consistencia de un extracto, lo importante para muchos es el disolvente utilizado y la compatibilidad del extracto con su método preferido de consumo. También hay que prestar atención a la potencia y entender que un alto contenido de THC no siempre significa la mejor experiencia.
• La mayoría de los concentrados se extraen utilizando CO2, hidrocarburos, agua, alcohol y calor. Los extractos sin disolventes elaborados con agua (por ejemplo, el hachís) o calor (por ejemplo, la colofonia) son excelentes opciones para quienes temen los efectos del consumo de disolventes.

2. Los concentrados de marihuana son mucho más fuertes

La distinción más importante entre las flores y los concentrados de cannabis es la potencia. Mientras que la potencia de las flores suele estar entre el 10% y el 25% de THC, la de un concentrado suele estar entre el 50% y el 80%, aunque algunos extractos excepcionales pueden superar incluso el 90%. Estas cifras pueden bastar para asustar a los usuarios inexpertos, y con razón: la dosificación se vuelve más delicada a medida que aumenta la potencia. El hachís y las tinturas también suelen tener un contenido de THC más bajo que otros tipos de concentrados, por lo que es posible que quieras plantearte pasarte a estos productos antes de pasar a los aceites más potentes.

3. Los concentrados de marihuana se consumen por muchos métodos especiales

Las flores de marihuana se pueden fumar, vaporizar y liar, pero no hay mucho más que se pueda hacer con ellas. Los concentrados ofrecen más opciones.

El dabbing -el proceso por el que se aplica extracto a un alfiler caliente y se inhala a través de un trozo de vidrio- está en auge entre los veteranos del cannabis. El dabbing es una forma sencilla de obtener una potente dosis de cannabinoides, aunque su precio es elevado y su mantenimiento supone un reto.

Los aceites ingeribles actúan como los comestibles en el sentido de que hacen efecto lentamente y duran mucho más tiempo debido a la forma en que se metabolizan. Estos aceites (o cualquier otro extracto, en realidad) pueden tener un alto contenido en THC, CBD o ambos.

Las tinturas son concentrados sublinguales, lo que significa que pasan por debajo de la lengua y entran en el torrente sanguíneo. Actúan más rápido que los comestibles y los aceites ingeribles, pero suelen ser menos potentes.

El hachís y los aceites también pueden consumirse utilizando algunos de los mismos métodos de consumo que la flor de marihuana. Algunos vaporizadores son compatibles con aceites líquidos, pero algunos vape-pens portátiles están especialmente diseñados para su uso con cartuchos de aceite específicos. Algunos usuarios lían sus propios porros con flores cubiertas de hachís y/o aceites.

4. La mayoría de los métodos de consumo de concentrados de marihuana son menos perjudiciales para la salud

Cuando fumas flores, también estás fumando el material vegetal que deja tu vaso ennegrecido por el alquitrán. Esto puede tener un efecto negativo en tus pulmones. Sin embargo, habrás notado que cuando haces dabbing con aceites, el vaso y el agua permanecen limpios mucho más tiempo. Los vaporizadores (incluso el dabbing) calientan el cannabis a una temperatura inferior a la de la combustión, pero lo suficientemente caliente como para extraer los compuestos beneficiosos. Este método de administración es ideal para los consumidores preocupados por su salud. Por supuesto, esto no se aplica a todos los métodos de consumo, por ejemplo, el ya mencionado hachís en una pipa normal o bong y las flores de marihuana cubiertas con BHO (aceite) también emiten alquitrán.

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