3 factores que afectan al cambio de fase de la planta de cannabis

La planta de cannabis es una planta anual que florece desde finales del verano hasta el otoño. La temporada de crecimiento natural comienza cuando los cultivadores plantan las semillas de cannabis en primavera; estas plántulas desarrollan rápidamente ramas y hojas durante los meses siguientes, haciéndose más grandes y tupidas hasta que las noches más largas tras el solsticio de verano desencadenan la fase de cambio… En otoño, cuando las flores están maduras, se cortan, se secan y se podan.

Cambio de fase del cannabis en función de la ubicación

En el hemisferio norte, las semillas se plantan de marzo a mayo y las flores se recogen de septiembre a noviembre. En el hemisferio sur, las estaciones se invierten, de modo que la plantación tiene lugar de septiembre a noviembre y la cosecha de marzo a mayo. En los trópicos, cerca del ecuador, es posible cosechar cannabis al aire libre durante todo el año.

Una planta de cannabis pasa de la fase vegetativa a la floración cuando los días se acortan y las noches se alargan. El momento exacto varía en función de la latitud. Una variedad de cannabis que empieza a florecer a principios de julio cuando se cultiva en California o Colorado no florecerá hasta agosto en Canadá o los Países Bajos. En Hawai, la misma variedad puede florecer en cualquier momento.

La temperatura, la altitud, las precipitaciones y otras condiciones ambientales también influyen en la maduración de las plantas de cannabis y determinan la temporada de cultivo ideal en un lugar determinado. Un clima suave favorece que las plantas terminen antes, mientras que el calor o el frío excesivos pueden retrasar la floración y la maduración.

¿Las distintas variedades de cannabis tienen diferentes periodos vegetativos?

La genética de las variedades tiene un impacto significativo en la temporada de cultivo. Las variedades de cannabis se adaptan a su hábitat nativo y los criadores crean las variedades que mejor se adaptan al clima local. Por regla general, las índicas tienen una vida más corta y una floración más rápida que sus primas sativas, mientras que las sativas ecuatoriales tienen el tiempo de floración más largo y pueden no sobrevivir lo suficiente para madurar si se cultivan demasiado al norte o al sur. Una variedad desarrollada en una región costera fría es probable que termine antes de tiempo cuando se cultiva en una región cálida del interior. Mientras que las variedades tradicionales tienden a ser más exigentes, las genéticas modernas se han diseñado para proporcionar mayores rendimientos en un periodo de tiempo más corto.

¿Cómo influyen las técnicas de cultivo en el término de cambio de fase?

Las técnicas, estrategias y preferencias de cultivo también influyen en el periodo vegetativo, y los cultivadores toman decisiones calculadas en función de sus experiencias y objetivos. Muchos creen que lo mejor es plantar cuando la luna está creciente y cosechar cuando está menguante. Los cultivadores de guerrilla a veces plantan más tarde en la temporada, una decisión estratégica que da como resultado plantas más pequeñas que son más fáciles de ocultar a las fuerzas del orden.

Como las flores del cannabis maduran en otoño, los cultivadores deben elegir el momento más adecuado para cosecharlas. Las flores cosechadas temprano inducen un estado eufórico más ligero y cerebral, mientras que las flores cosechadas tarde tienen un efecto corporal más narcótico. Una cosecha tardía también conlleva mayores riesgos de moho, plagas y daños por heladas o tormentas.

El impacto de las decisiones sobre cosecha, secado y maduración en la disponibilidad estacional de cannabis

Una vez cosechadas, las plantas deben secarse para reducir el contenido de agua y eliminar la clorofila. Las plantas deben colgarse en una habitación de clima controlado entre 10 días y dos semanas, aunque algunos afirman que tan sólo cinco o seis días pueden ser suficientes y otros insisten en que dos semanas es el mínimo. Las flores que se secan demasiado rápido tendrán un sabor áspero o amargo, y las que están demasiado húmedas no se quemarán.

La marihuana de calidad debería curarse después del secado, pero los cultivadores comerciales rara vez se toman el tiempo necesario para hacerlo. En un mundo perfecto, transcurrirían entre seis y ocho semanas entre el corte de las flores, el colgado para el secado, el recorte y la estabilización. El secado y el curado moldean inevitablemente el sabor y el efecto, para bien o para mal. Conservar y desarrollar el perfil de cannabinoides y terpenos es un proceso delicado. La temperatura y la humedad deben controlarse y ajustarse en función de la densidad y el contenido de terpenos de las flores. Las flores secadas y curadas correctamente ofrecen una experiencia de fumado más suave y llena de matices.

Cuándo buscar el mejor cannabis de temporada

La manipulación meticulosa, el corte a mano y el almacenamiento adecuado diferencian la marihuana. Es posible que las operaciones de los cultivadores no dispongan de los recursos necesarios para podar toda una cosecha a la vez, prefiriendo podar de forma continuada durante varios meses. Por supuesto, los cultivadores de cannabis modernos no están limitados por las estaciones. Al cultivar en invernaderos y apagar periódicamente la luz para simular noches más largas, los agricultores pueden utilizar la energía solar para alimentar tres o más cosechas al año. Estas flores cultivadas en invernadero -conocidas comúnmente como «light dep»- son de una calidad especialmente excelente cuando se dejan madurar al sol del verano, a finales de junio y julio.

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